En este artículo te contamos brevemente los orígenes de la marca alemana Bosch.
Las herramientas eléctricas Bosch son una garantía de calidad. Cuando tenemos que elegir herramientas para nuestros trabajos caseros o profesionales es imprescindible contar siempre con los mejores productos. Las herramientas eléctricas Bosch son eficaces y resistentes. Son sinónimo de calidad en todos los productos que fabrica.
LA HISTORIA DE LA MARCA BOSCH Y SU FUNDADOR: ROBERT BOSCH
Las herramientas Bosch son una pequeña parte de un imperio creado y diseñado por Robert Bosch, un industrial, ingeniero e inventor alemán nacido en Stuttgart en 1861. Bosch se formó en la escuela secundaria técnica alemana Realschule y se especializó en el área de la mecánica de precisión.
El nacimiento de Bosch
Tras sus años de formación, Robert Bosch comenzó su trayectoria en el mundo laboral trabajando durante 7 años en Alemania, Estados Unidos y Gran Bretaña, en donde fue miembro de la plantilla de Siemens.
En el año 1886, Robert Bosch abrió su propio taller de mecánica, llamado “Taller de Mecánica de Precisión e Ingeniería Eléctrica”.
La chispa que encendió el motor de una gran compañía
Un año después del nacimiento de su empresa, Robert Bosch inventó el sistema que lanzaría su empresa a nivel internacional. Bosch consiguió mejorar un dispositivo magnético no patentado para el encendido de vehículos de motor. En el año 1897, Bosch se convirtió en el primer distribuidor en implantar un magneto en el motor de un vehículo.
Este invento resolvía uno de los mayores quebraderos de cabeza con los que se habían enfrentado los fabricantes de automóviles de la época. Este hito le permitió expandir su actividad fuera de Alemania antes de finales de siglo, abriendo oficinas de venta en varios países europeos.
LA EXPANSIÓN INTERNACIONAL DE LA MARCA: HERRAMIENTAS ELÉCTRICAS BOSCH
El descubrimiento del encendido magnético permitió a Bosch convertirse en un referente mundial. En 1906 abrió sus primeras oficinas y fábricas en los Estados Unidos. Unos años más tarde ya contaba con sucursales en los cinco continentes.
Después de los desastres de la Primera Guerra Mundial, Robert Bosch y su compañía siguieron aportando modernidad e innovación a la industria del automóvil, en esta ocasión con la implantación de la inyección de combustible diésel en 1927.
Ante la crisis generada por la Guerra, Robert Bosch diversificó las actividades de su empresa y consiguió continuar con su crecimiento. De ser una compañía distribuidora de automóviles de tamaño reducido pasó a convertirse en una multinacional de la electrónica, incluyendo entre sus artículos todo tipo de aparatos que serían los precursores de todos los electrodomésticos y herramientas que nos ofrece en la actualidad.
ROBERT BOSCH, UN EMPRESARIO COMPROMETIDO
Además de ser recordado por el éxito de su compañía, la figura de Robert Bosch es muy apreciada por su conciencia social, tanto en el ámbito laboral como en el comunitario. Bosch apostó siempre por la continua formación y promoción de sus trabajadores.
Fue uno de los primeros empresarios en implantar la jornada de 8 horas. Durante la Guerra Mundial, las ganancias obtenidas por su empresa por los contratos de armamento fueron destinadas a causas benéficas y a la construcción de un hospital en Stuttgart, inaugurado en 1940 y que ha dado soporte y respaldo sanitario a millones de alemanes.
Robert Bosch apoyó la resistencia contra Adolf Hitler y consiguió salvar de la deportación a muchos de sus trabajadores. En su testamento y como una de sus últimas voluntades, estableció que las ganancias de su empresa debían ser destinadas a la beneficencia y a ayudar a la comunidad a soportar la crisis económica derivada de las guerras.
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